Cada semana, hay un día cuando María Julia sabe que tiene que levantarse muy temprano para emprender su camino hacia “La Tiendona”, el mercado ideal para comprar al por mayor, donde adquiere la materia prima que necesita para elaborar los productos – tostadas de yuca y plátano, papas chips y dulces artesanales. Regresar del mercado es un problema. El precio del transporte privado es muy elevado y por eso tiene que usar el autobús con una carga muy pesada. Ella tiene que pagar a alguien para que le ayude a llevarlo en el autobús.
Toda su vida ha trabajado en el sector informal, porque nunca asistió a la escuela. Ella no saber leer y escribir le ha limitado a estas actividades y a pesar de eso ha sacado adelante a sus 4 hijos. Hoy por hoy sus ganancias solo son para ella y su pareja,con la que comparte su vida desde que ella tenía 12 años.Él está muy enfermo por lo cual no trabaja pero la apoya en lo que puede.
Ella no se da por vencida ante las dificultades, estamos orgullosas de tenerla dentro del programa y esperamos poder apoyarla para cumplir sus metas.¡Gracias a todos y todas que han donado al proyecto, hacen una diferencia en las vidas de María Julia y otras emprendedoras!