Este fondo reconoce las vidas de aquellos que han estado comprometidos con las largas luchas por la justicia social en EE.UU. y en el mundo. Mary Judith Dunbar encarna el espíritu de transformación y cambio en los EE.UU. en la década de 1970, durante una época en que fue pionera en los estudios de las mujeres y de género, y participó en las luchas anti-imperialistas de los años 80, especialmente las que involucraron a Centroamérica.
Judy comenzó su trabajo a tiempo completo en el Departamento de Inglés de la Universidad de Santa Clara (USC) en otoño de 1978, se dedicó en el campo de Shakespeare, explorando temas éticos y religiosos como centro de obras de teatro, problemas relacionados con el género y el poder. Con su profundo compromiso interdisciplinario relacionado con la religión y la literatura, también desarrolló cursos centrados en mujeres poetas contemporáneas cuyo trabajo explora la espiritualidad y la justicia, incluyendo poetas activos en asuntos políticos.
Trasladó su experiencia de enseñanza a tiempo completo a la USC del Instituto de Educación de la Universidad de Londres, además de sus años como becaria Fulbright en la Universidad de Bristol y de trabajo de graduación en Inglés y Humanidades en la Universidad de Stanford, donde en 1976 obtuvo su doctorado. Durante su estancia en la Universidad de Santa Clara, publicó un libro sobre Cuento de Invierno de William Shakespeare, un libro que combina un enfoque feminista y estudios de actuación a esta obra que va más allá de la tragedia a la esperanza de renovación.
Judy era una amiga cercana de Denise Levertov desde el momento en que la conoció en 1981 hasta el momento de la muerte de Levertov en 1997. Después del asesinato de los ocho mártires de El Salvador (seis jesuitas, su ama de llaves y su hija), Judy dispusó que Denise Levertov presentará una lectura de su oratoria poética, “El Salvador: Requiem e Invocación”, en la Iglesia Misionera de la Universidad de Santa Clara, como parte de la “Voz de los sin voz: Instituto de Derechos Humanos y Justicia Social” de la misma universidad, el 13 de febrero de 1990. Su compromiso con América Latina y Estudios Étnicos tenía un inicio temprano. Había publicado previamente “¡Para César Chávez: Viva la Huelga!” en el Libro Solidario del Vigésimo Aniversario del Campesino, 1962-1982.
Su tiempo de enseñanza y como becaria reflejan su perspicaz y revolucionario enfoque interdisciplinario en temas complejos, y también su compromiso con la justicia social. Ganó un Premio a la Excelencia en la Enseñanza de Phi Beta Kappa, por la Northern California Association, en 2012, y fue reconocida por su logro académico sobresaliente por el Colegio de Artes y Ciencias de la Universidad de Santa Clara en el otoño de 2010. Su vida refleja genuinamente el título del ensayo que escribió para el libro, El Futuro del Cristianismo Profético: Ensayos en Honor de Robert McAfee Brown, “Excelencia en el Servicio de la Justicia y la Compasión.
Su mentoría, sabiduría y consejo ha sido una contribución importante para aquellos interesados en las cuestiones relacionadas con la justicia social, la espiritualidad y el compromiso con el sufrimiento de los pobres.