En El Salvador muchas mujeres se ven obligadas a realizar trabajo no remunerado, como el cuido de los hijxs, la limpieza del hogar, hacer las compras, también preparar los alimentos, entre muchos otros. Por otro lado, el hombre es visto como el jefe del hogar, el que lleva el dinero a casa para que la familia puede subsistir y al cual se le debe de atender cuando llega al hogar después de un largo día de trabajo.
Hay dos escenarios que son frecuentes en la vida de las mujeres salvadoreñas:
- Que una mujer genere ingresos para el hogar de un trabajo o negocio
- Que haga trabajo no remunerado en el hogar y dependa de su pareja.
¿Qué tienen en común estas situaciones?
Muchas veces en ambos casos las mujeres no deciden sobre el dinero. Siempre tienen que explicar qué hacen con él. Incluso si ellas mismas generan los ingresos, se coloca en un “fondo común” y quien termina decidiendo es su pareja porque, según sus aprendizajes, “las mujeres no saben cómo manejar el dinero”.
Programa Velasco reta esta creencia al acompañar a emprendedoras a empoderarse económicamente para que ellas se den cuenta que tienen la capacidad de tomar decisiones sobre cualquier dinero que llegue a sus manos. ¿Cómo se logra esto?
En el Proyecto de Empoderamiento de Mujeres (PEM), en el curso empoderamiento personal y la capacitación sobre temas como presupuesto familiar y contabilidad básica. Durante 2 años, poco a poco, las emprendedoras adquieren seguridad y se dan cuenta que ellas son las que mejor conocen su hogar y negocio y, por lo tanto, ellas deberían tener poder de decisión en como administrar los fondos. Sobre todo, si han sido ellas quienes los han ganado.
Cuando ellas fortalecen habilidades y comienzan a desaprender muchos comportamientos, están en camino al empoderamiento. Una mujer empoderada económicamente es capaz de romper y retar este estereotipo. Comparte esta información o has una donación para seguir apoyando a más mujeres en El Salvador.