Sonia, se desempeñó como secretaria por 7 años, hasta que cerró el lugar donde trabajaba. Lo que la obligó a buscar otra opción, fue ahí donde se decidió por la cosmetología, hizo un curso y trabajó por 12 años en un lugar donde comenzaba su jornada a las 7 de la mañana, no tenía hora de salida fija, recibía $190 al mes (menos del salario mínimo).
Esa situación fue la que la impulsó a empezar su propio salón de belleza, alquiló un local cerca de San Ramón y poco a poco se fue haciendo de clientes. Hay días malos y buenos, sobre todo porque el negocio de Sonia se ha visto afectado por la situación de violencia que sufre todo El Salvador. Cada vez que un hecho delictivo sucede cerca de su local, los clientes dejan de llegar y le piden que se mude de ahí, para regresar. Ha pensado hacerlo, pero los precios del alquiler son muy altos.
En estos primeros meses dentro del Programa de Empoderamiento de Mujeres, se ha dado cuenta de que su negocio puede crecer, antes no lo creía así, pero ahora tiene una visión de lo que quiere: Tener más clientes para poder cambiarse de local, a uno más grande y seguro… Está consciente que debe trabajar por ello.
Mucho de estos nuevas formas de pensar han salido a la luz durante los talleres del PEM,eso nos motiva a seguir trabajando y apoyando a las participantes para que puedan lograr sus metas personales y profesionales. ¡Anímate tu también! Apoya a Sonia o a otra mujer emprendedora, haciendo click aquí !